martes, 26 de julio de 2011

San Joaquín y Santa Ana

Conocemos los nombres de los padres de María por el apócrifo “Protoevangelio de Jaime” (siglo II). Del culto a Santa Ana hay documentación en Oriente desde el siglo VI y en Occidente desde el X; sobre San Joaquín la hay desde el s. XIV. En el rito bizantino se recuerda el 25 de julio la dedicación de una basílica de Constantinopla en honor de Santa Ana. El Carmelo celebra a sus santos con especial devoción y, a lo largo de los siglos, toma de ellos la expresión más viva y genuina del carisma y de la espiritualidad de la Orden. Por eso celebra con particular solemnidad la festividad de los protectores de la Orden, San Joaquín y Santa Ana, junto con San José.


Día de los abuelos Oración del papa Benedicto XVI por los abuelos

Señor Jesús, tu naciste de la Virgen María, hija de San Joaquín y Santa Ana. Mira con amor a los abuelos de todo el mundo.
¡Protégelos! Son una fuente de enriquecimiento para las familias, para la Iglesia y para toda la sociedad. ¡Sostenlos! Que cuando envejezcan sigan siendo para sus familias pilares fuertes de la fe evangélica, custodios de los nobles ideales, hogareños, tesoros vivos de sólidas tradiciones religiosas.

Haz que sean maestros de sabiduría y valentía, que transmitan a generaciones futuras los frutos de su madura experiencia humana y espiritual.
Señor Jesús, ayuda a las familias y a la sociedad a valorar la presencia y el papel de los abuelos. Qué jamás sean ignorados o excluidos, sino que siempre encuentren respeto y amor.
Ayúdales a vivir serenamente y a sentirse acogidos durante todos los años de vida que les concedas.

María, Madre de todos los vivientes, cuida constantemente a los abuelos, acompáñalos durante su peregrinación terrena, y con tus oraciones obtén que todas las familias se reúnan un día en nuestra patria celestial, donde esperas a toda la humanidad para el gran abrazo de la vida sin fin. Amén.

CMS Trigueros

Solemnidad: Santiago, Apostol, Patrón de España

San Mateo 20, 20- 28: Donde hay experiencia de cielo, hay felicidad

La figura de Santiago Apóstol, va mucho más allá de los esquemas –a veces simples e interesados- que podemos tener sobre este día. El gran calado de esta fiesta es el tesoro que nos trajo en sus manos: Jesucristo.

El sentido, primero y último de esta efemérides, es el homenaje a una persona que fue grande porque enorme fue su empeño por llevar el Evangelio hasta los últimos confines de la tierra, hasta el final de la tierra. Hasta lo que hoy seguimos conociendo como España.

¡SI; SEÑOR SANTIAGO!

Hoy, permíteme que te dé las gracias por tu gran regalo

Por poner, en nuestra tierra, la primer piedra

de ese gran edificio espiritual de Jesús de Nazaret

Déjame darte las gracias por tu valentía

incluso por haber creído de tal manera en Cristo

que te permitiste el lujo de pedir un puesto privilegiado

al lado del Padre Dios

Déjame, en esta tu fiesta,

sonrojarme ante la grandeza de tu fe

en comparación con la débil mía:

tú fiel hasta dar la vida por Cristo

yo fiel siempre y cuando no me exijan tanto.

Déjame, Señor Santiago,

darte las gracias por habernos dejado

tu encuentro con la Virgen María.

Ella, como hace tantos siglos,

sigue estando presente y ayudando

a todo aquel, a todos aquellos

que se ponen en camino

para llevar la Buena Noticia

por todos los rincones del mundo.

¡Gracias! ¡Gracias, Señor Santiago!

CMS Trigueros

lunes, 25 de julio de 2011

Mirar hacia arriba

Levanta la vista y con la mirada puesta en Dios, haz el bien, que es camino de la felicidad eterna.

Iba un pequeño barco pesquero saliendo de la orilla del mar y ¡vaya movimiento que se siente en la pequeña embarcación!, se necesita ser muy del mar para no sentir el mareo y las ganas de bajarse y echar a correr.

La barquilla se movía graciosamente al ritmo de las olas, pero los marineros sufrían las consecuencias de aquel vaivén... uno de ellos recibió órdenes de subir a un mástil, y a medida que subía se sentía peor ... el capitán de aquel barco le gritó: SI NO QUIERES SENTIRTE MAL, MIRA HACIA ARRIBA...


Que bien nos viene esta pequeña anécdota a todos los seres humanos: si no queremos marearnos con las cosas atractivas de éste mundo, debemos mirar hacia arriba, implorar al cielo que nos llene de deseos espirituales, que veamos claro que en la vida no sólo se vive para comprar cosas y satisfacernos en todo, para así estar contentos y felices; que muy por el contrario, las cosas que llenan plenamente la vida no se pueden comprar... porque no tienen precio.
Que bien nos haría en nuestra vida MIRAR HACIA ARRIBA y pedirle a Dios:
- Que nos llene el alma de amor para poder vivir una vida digna, para poder darle momentos bellos a los demás...
- Ayuda para ser mejores, sencillos de corazón y vivir con alegría
- Aprender a dar amor y a darnos a los demás con verdadera entrega y desprendimiento, sin esperar recibir todo de ellos.
- Generosidad para compartir todo lo que El nos ha dado, como nuestros talentos y virtudes.
- Fortaleza para no apegarnos a las cosas materiales... a nada ni a nadie, porque:

Todo lo que tenemos en esta vida es prestado por Dios, porque al final nada nos llevaremos, solo las obras buenas y la alegría de haber vivido una vida llena de Dios.
MIRAR HACIA ARRIBA, DIOS NOS BUSCA, DIOS NOS ESPERA

UN ABRAZO

CMS Trigueros

El reino de los cielos se parece…

Mateo 13, 44-46. Tiempo Ordinario. Encontrar el tesoro que Dios pensó para nuestra vida. Jesús, con estas parábolas sobre el Reino de Dios, nos pone en situación para que cada uno analicemos cual es nuestra fe en Dios y qué estamos dispuestos a hacer para vivir de acuerdo a ello. ¡Cuántos niños y mayores juegan a encontrar el tesoro a través de pruebas y de los más divertidos juegos! En la vida pasa casi lo mismo. Lo que sucede es que a veces no nos damos cuenta de que el tesoro está más cerca de lo que creemos. Pasa desapercibido. Hemos de ser buenos “rastreadores” de pistas para encontrar a aquel que va a llenar de alegría nuestra vida.

EL NEGOCIANTE DE PERLAS PRECIOSAS

Un negociante en perlas preciosas encontró a un adivino y le preguntó donde podría él hacer un gran negocio y le dijo: mira si quieres perlas preciosas tienes que ir a la cumbre del Himalaya. Aquel hombre le dio tanto crédito pues que se fue a la cumbre del Himalaya, pero tuvo que hacer una travesía enorme antes de llegar allá, atravesar bosques y montañas y sierras nevadas y ríos caudalosos. Total que llegó a la cumbre del Himalaya y allí no había perlas preciosas, y él se sintió defraudado. Entonces se prometió a si mismo que al regreso hablaría con el adivino aquel y le cantaría las cuarenta. Le ajustaría las cuentas.

Y efectivamente fue allá al regreso, le habló y le contó su frustración y poco menos que le insultó. Aquel hombre le escuchó con mucha paciencia y al final le dijo que: efectivamente, tú has ido al Himalaya, pero fíjate... tú has atravesado unos montes, unos bosques de robles y de castaños maravillosos... maravillosos... pero los atravesaste sin mirarlos, porque ibas tan obseso con las perlas, que no viste los árboles, ni el bosque, ni los robles, ni los castaños... y después atravesaste unas cumbres nevadas que eran de una blancura irresistible, sobretodo cuando amanecía y al mediodía era para quedarse ensimismado de tanta belleza... pero tú ibas tan ensimismado, tan obseso... tan obseso con las perlas que no viste aquella belleza... y después atravesaste ríos caudalosos, con grandes cascadas... sobretodo uno de ellos, unas cascadas enormes que bajaba el agua cantando (habréis observado que el agua siempre canta, siempre canta, aun cuando vaya por una llanada y por una hermosa alameda, el agua va así ... como con pereza, como... demasiado tranquila... pero va cantando siempre y no digamos cuando baja por una cascada) y le dijo: tú atravesaste aquellos ríos y no te diste cuenta del canto y de la melodía del agua. ¡ibas obseso con... las perlas en la cumbre! y resulta que aquel río... todo él era de perlas preciosas, pero... ni vistes el bosque, ni viste las montañas, ni escuchaste el agua, ni el canto del agua. Te lo perdiste... porque ibas obsesionado con las perlas

Cuántas veces estamos obsesionados por cosas y sin embargo lo que encontramos en el camino podría ser maravilloso

Os propongo que hagamos ejemplos de posibles pistas donde encontrar el tesoro.

A ver…“El reino de los cielos se parece a aquel enfermo que llenó de esperanza a todos los que tenía a su alrededor”.

“El reino de los cielos se parece a aquella madre que saca adelante a sus hijos ella sola”.“El reino de los cielos se parece a aquella misionera que, a pesar de sus años, atiende como enfermera a las personas de un poblado de África”.

“El reino de los cielos se parece a aquella empresaria generosa que actúa más con el corazón que con los criterios de la empresa”.“El reino de los cielos se parece a aquella mujer que busca encontrar unos días para irse de retiro”.

“El reino de los cielos se parece a aquel matrimonio que comparte su estupendo ático para que otros puedan ver las vistas desde su casa”.

“El reino de los cielos se parece a aquel sacerdote que, se sirve de todos los medios inimaginables para poder llevar la Palabra de Dios a cualquier rincón….”
El gran tesoro para nosotros los cristianos, es Dios, Cristo

Una vez que hemos tenido la suerte de encontrar éste tesoro, hacer todo lo posible para que ese tesoro sea nuestro!!!! dar gracias a Dios porque hemos tenido la suerte de conocerlo y saber que Él es el tesoro, nuestro tesoro!!!! , así pues, vendamos todo lo que nos sobra para serle fieles, para despegarnos de todo y estar solo con Él!!!
Pidámosle a Nuestra Madre que nos ayude a permanecer siempre junto a Nuestro Tesoro, que no nos separemos de Él!!!

CMS Trigueros

miércoles, 20 de julio de 2011

SAN ELÍAS SIGLO IX A. DE C.

Hoy es la fiesta del príncipe de los profetas, “el sol de Israel”, originario de Tisbé, al otro lado del Jordán, “intérprete de la voluntad de Dios, instrumento de milagros, juez y reformador de su pueblo, maestro de la soledad”. Suyo es el privilegio excepcional de no morir, sino de ser arrebatado a las alturas por un carro de fuego (de ahí la antigua creencia generalizada de que volvería en los tiempos mesiánicos).

Se ocultó durante la persecución de la fenicia Jezabel, esposa del rey Ajab, que favorecía la idolatría; y cuando Dios como castigo negó el agua a aquella tierra infiel, Elías compitió con los profetas de Baal en el Monte Carmelo; después de dejar que éstos fracasaran en sus intentos de atraer el fuego celestial para un sacrificio, la oración del santo hizo que descendiera milagrosamente el fuego de Yahvé.

Los elementos de la naturaleza le sirven, dialogan con él: primero es el fuego en el Monte Carmelo, luego la respuesta de Dios consiste en lluvia que pone fin a la sequía, y cuando ha de refugiarse en el Monte Horeb, perseguido por la infame reina, espera la voz de Dios, que no descubre ni en el viento impetuoso ni en el terremoto ni en el fuego, sino en la suave brisa.

Dios evita los clamores para hablar a su elegido en un murmullo, íntimamente. Al fin transmite sus poderes a Eliseo y mientras habla con su discípulo “he aquí que un carro de fuego con caballos ígneos separa a uno de otro, y Elías sube al cielo en el torbellino”.

Este incombustible profeta de llama volverá a aparecer en la transfiguración del Monte Tabor, junto a Moisés, hablando familiarmente con Cristo.

El Papa Juan Pablo II decía a los capitulares carmelitas el 24 de septiembre de 1983: "Vuestro carisma hunde sus raíces en el Antiguo Testamento y se centra en torno a la grandiosa figura del Profeta Elías, el Profeta del Nuevo Testamento. Él fue un hombre de Dios, maestro y testigo de oración...".

El Hno. Roger Schutz, Prior de la comunidad calvinista de Taizé, escribió: "He aquí que hace ya tres mil anos un creyente, denominado Elías, tiene la intuición de que Dios habla en el desierto y que una confianza silenciosa del corazón está en el comienzo de todo".

Pedro S. A. Donoso Brant ocds
www.caminando-con-jesus.org
Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo

sábado, 16 de julio de 2011

La Virgen del Carmen, modelo de oración, contemplación y dedicación a Dios .

Benedicto XVI ha escrito cosas muy hermosas sobre el Carmelo y la Virgen del Carmen: ”El Carmelo, alto promontorio que se yergue en la costa oriental del Mar Mediterráneo”; en sus laderas hay “numerosas grutas naturales, predilectas de los eremitas”, y de éstos hombres de Dios “el más célebre” “fue el gran profeta Elías”, valiente defensor “de la pureza de la fe en el Dios único y verdadero” respecto a “los cultos idolátricos”, recordó.

Inspirándose en la figura de este profeta “surgió la Orden contemplativa de los “Carmelitas”, familia religiosa que cuenta entre sus miembros con grandes santos, como Teresa de Ávila, Juan de la Cruz, Teresa del Niño Jesús y Teresa Benedicta de la Cruz (en el siglo, Edith Stein)”, recordó el Papa Ratzinger.

Y los Carmelitas “han difundido en el pueblo cristiano la devoción a la Santísima Virgen del Monte Carmelo, señalándola como modelo de oración, de contemplación y de dedicación a Dios”, subrayó.

Y es que --explicó-- “María, en efecto, antes y de modo insuperable, creyó y experimentó que Jesús, Verbo encarnado, es el culmen, la cumbre del encuentro del hombre con Dios”, y “acogiendo plenamente la Palabra, “llegó felizmente a la santa montaña” y vive para siempre, en alma y cuerpo, con el Señor”.

Puso entonces en manos de la Reina del Monte Carmelo a todas las comunidades contemplativas del mundo, especialmente a la Orden Carmelitana, y pidió la ayuda mariana para cada cristiano para encontrar “a Dios en el silencio de la oración”.

CMS BADALONA

viernes, 15 de julio de 2011

FELIZ FESTIVIDAD DE LA VIRGEN DEL CARMEN

Abre tus manos, recibe lo que la Virgen del Carmen te da y vete a contárselo a los demás. María “ofrece la victoria de la esperanza sobre la angustia, de la comunión sobre la soledad, de la paz sobre la turbación, de la alegría y de la belleza sobre el tedio y la náusea, de las perspectivas eternas sobre las temporales, de la vida sobre la muerte” (Pablo VI).


Flor del Carmelo, Viña florida,

Esplendor del cielo, Virgen singular.

¡Oh, Madre amable! Mujer sin mancilla

Protege siempre a los Carmelitas

Estrella del mar.

FELIZ FESTIVIDAD DE LA VIRGEN DEL CARMEN

CMS BADALONA


NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN

Fiesta de la Virgen del Carmen. Muy queridos amigos del CMS y CM como todos los años os queremos hacer partícipes de la celebración que tenemos en nuestro pueblo de Trigueros el día 16 de Julio. Como ya sabéis, celebramos la fiesta de Nuestra Señora del Carmen, Patrona de nuestro pueblo, una advocación mariana a la que nos acogemos de un modo especial la "Familia Carmelitana": todos los seglares, religiosos, religiosas y monjas de vida contemplativa, que viven el espíritu de los primeros ermitaños que en oriente, en el Monte Carmelo (Israel) fundaron un modo de vida eremítico y comunitario al amparo de la protección de la Virgen María. A Ella la llamaban "nuestra Señora y Hermana", de ahí su nombre de "Hermanos de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo". Con el deseo de que compartáis con nosotras esta experiencia de relación fraterna con la Virgen del Carmen.



HIMNO A NTRA. SRA. DEL CARMEN, TRIGUEROS

Reina del cielo, Virgen bendita, Que del Carmelo tú eres la flor,

Hoy a tus plantas viene Trigueros para pedirte veneración

Somos tus hijos, los triguereños; de ti buscamos la imitación.

Tu luz nos guíe por el sendero que en sí ya anuncia la salvación

Somos un pueblo que siembra y siega; que planta y riega con su candor.

Que logra el fruto ya sazonado cual premio justo por su labor.

Haz, Madre buena, que nuestras vidas sepamos siempre de amor sembrar,

y que al fin cierto de nuestros días la paz del cielo nos des gozar.

Bendice, oh Madre, a nuestros niños, consuela al débil en su dolor:

Concede al solo todo el cariño, tu mano tiende al pecador.

CMS TRIGUEROS


FELICIDADES

Virgen del Carmen bella, madre del Salvador

de tus amantes hijos, oye el cantar de amor.
Dios te salve María del Carmen bella flor.
Salve esperanza mía, salve raudal de amor.
En todos los peligros y en cualquiera aflicción
al pueblo de Trigueros protege con amor.
Dios te salve María del Carmen bella flor,
Salve esperanza mía, salve raudal de amor.

¡¡¡ Felicidades !!!

Yo soy tu Amada…, he

depositado en ti mi amor y confianza. M.R. 8, 28

F. Palau

CMS Trigueros

Rosa

domingo, 10 de julio de 2011

Cinco llaves para entrar en la Eucaristía


Sentarse, relajarse, olvidarse de lo que le rodea lleva a la persona a vivir una serie de sensaciones que es la presencia escondida de Dios...

Silencio
El silencio es un poder. Sin él es muy difícil escuchar. Nuestras eucaristías son deficitarias en silencio. Parece como si nos violentásemos por el simple

hecho de estar unos segundos sin decir nada. El silencio es el ruido de la oración. El silencio, después de la homilía, es interpelación. El silencio, después de la comunión, es gratitud al Dios por tanto que nos ha dado.
En el silencio se llena todo de nuestras intenciones personales, peticiones o deseos.
La música o el canto, los símbolos y otras cosas secundarias, nunca pueden ser una especie de tapagujeros que hagan más “digerible” la eucaristía. El silencio no

es ausencia de…., es cultivar un lugar para que Dios nazca.
Comtemplación
La Eucaristía se hace más sabrosa cuando se la contempla. En el horizonte inmenso todo parece igual, pero cuando los ojos quedan fijos en él, surgen detalles que a

simple vista parecían no existir. Con la Eucaristía ocurre lo mismo. Es un paisaje que puede parecer todos los días igual. Sentarse, relajarse, olvidarse de lo que rodea lleva al alma contemplativa, a la persona contemplativa a vivir una serie de sensaciones que es la presencia escondida de Dios. Yendo ellos de camino, entró en un pueblo; y una mujer, llamada Marta, lo recibió en su casa. Tenía ella una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra, mientras Marta estaba atareada en muchos quehaceres. Acercándose dijo: “Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile que me ayude”. Le respondió el Señor: “Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido

la parte buena, que no le será quitada”. (Lucas 10, 38-42).
Oración
La oración y la eucaristía van de la mano como la cerradura se acciona con la llave. La eucaristía. El diálogo con Jesús se hace más fecundo después de haber escuchado la

Palabra de Dios. Para que la Eucaristía resulte vibrante, no es cuestión de recurrir a la ayuda puntual del ritmo maraquero o guitarrero. En el diálogo de las personas está

el crecimiento personal y comunitario. En la oración reside uno de los potenciales más grandes para entender, comprender y vivir intensamente la Eucaristía.
"Cuando oréis, no seáis como los hipócritas que son amigos de rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas, para exhibirse ante la gente. Ya han cobrado su paga, os lo

aseguro. Tú, en cambio, cuando quieras rezar, echa la llave y rézale a tu Padre que está ahí en lo escondido; Tu Padre que ve lo escondido te recompensará" (Mt. 6, 5-6).
Caridad
La fuente de la caridad perfecta es la Eucaristía. La fuente de la caridad que nunca se agota ni se cansa es la Eucaristía. En ella contrastamos nuestros personales egoísmos

con las grandes carencias que existen en el mundo que nos rodea. Cada día que pasa es una oportunidad que Dios nos da para ofrecer algo o parte de la riqueza material o personal que podemos tener cada uno de nosotros. Hay dos dimensiones que nunca podemos olvidar al celebrar la eucaristía: la caridad hacia Dios y la caridad hacia los hermanos. Amar a Dios con todo el corazón y con toda nuestra alma es subirse al trampolín, para saltar y amar, aunque se nos haga duro y a veces imposible, a los más próximos a nosotros. Y, esos próximos, ¡qué lejos los tenemos muchas veces del corazón y qué cerca físicamente!
Hoy, de todas maneras, está más de moda mirar horizontalmente al hombre que verticalmente acordarnos de que Dios existe.
«Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de salteadores, que, después de despojarle y golpearle, se fueron dejándole medio muerto. Casualmente, bajaba

por aquel camino un sacerdote y, al verle, dio un rodeo. De igual modo, un levita que pasaba por aquel sitio le vio y dio un rodeo. Pero un samaritano que iba de camino llegó junto

a él, y al verle tuvo compasión; y, cercándose, vendó sus heridas, echando en ellas aceite y vino; y montándole sobre su propia cabalgadura, le llevó a una posada y cuidó de él.

Al día siguiente, sacando dos denarios, se los dio al posadero y dijo: "Cuida de él y, si gastas algo más, te lo pagaré cuando vuelva." ¿Quién de estos tres te parece que fue prójimo del que cayó en manos de los salteadores?» El dijo: «El que practicó la misericordia con él». Díjole Jesús: «Vete y haz tú lo mismo».
Escucha
Cuando Dios habla no nos da simple información: se nos revela. Su Palabra es un escáner por el que vamos conociendo el corazón de Dios, sus sentimientos, sus pensamientos

y, también, lo qué tiene pensado para cada uno de nosotros. Lo qué quiere de cada uno de nosotros. El Antiguo Testamento nos prepara a la venida de Cristo. Las epístolas y otras lecturas nos ofrecen las reflexiones de San Pablo y de otros contemporáneos sobre Jesucristo, su vida y su mensaje. El Evangelio nos da la clave de cada encuentro eucarístico. Es el punto culminante de toda la Liturgia de la Palabra. Es en este momento, cuando puestos de pie rendimos homenaje presente en la Palabra.
Le reclamaba una vez por la noche al Señor: - "¿Por qué Señor no me escuchas?, si cada noche te hablo..." - "¿Por qué Señor no me atiendes?, cuando en cada momento te

pido..." - "¿Por qué Señor no te veo?, si oro constantemente..." - "En esta noche Señor hablo y hablo contigo, mas no siento tu presencia, ¿por qué Señor no me tomas en

cuenta? A lo que Dios contestó: - "Cada noche escucho tu clamor, cada noche trato de atender, cada noche trato de hacerme ver delante de ti, y quisiera cumplir tus deseos.

Pero me hablas y pides muchas cosas, las cuales escucho con atención, sin embargo, en cuanto terminas de agradecer y de pedir lo que necesitas, terminas tu oración, sin

darme oportunidad de hablar" .Una conversación es un diálogo entre dos, muchas veces hablamos con Dios pero no nos damos un tiempo para escuchar su voz. ¿Alguna vez has tratado de hablar con alguien que no te deja decir ni una sola palabra? Pues bien, Dios quiere hacernos escuchar su voz y para eso necesita que le des la oportunidad de hacerlo, y solo entonces, al escuchar su voz y guardar silencio por un momento, tu oración será completa, y Dios cumplirá su promesa de darte todo aquello que pidas con fe.
Vosotros, pues, escuchad la parábola del sembrador.

Sucede a todo el que oye la Palabra del Reino y no la comprende, que viene el Maligno y arrebata lo sembrado en su corazón: éste es el que fue sembrado a lo largo del camino. El que fue sembrado en pedregal, es el que oye la Palabra, y al punto la recibe con alegría; pero no tiene raíz en sí mismo, sino que es inconstante y, cuando se presenta una tribulación o persecución por causa de la Palabra, sucumba enseguida. El que fue sembrado entre los abrojos, es el que oye la Palabra, pero los preocupaciones del mundo y la seducción de las riquezas ahogan la Palabra, y queda sin fruto. Pero el que fue sembrado en tierra buena, es el que oye la Palabra y la comprende: éste sí que da fruto y produce, uno ciento, otro sesenta, otro treinta.

CMS TRIGUEROS